Herramientas y recursos para acoger e integrar la salud del cuerpo y alma
¿Hay alguna relación entre como nos relacionamos y nuestra manera de vernos y de ver el mundo y las experiencias vividas al principio de nuestras vidas?. La exploración somática de las Memorias Perinatales permite llegar al origen de esas creencias.
El estrés, la disociación y la paralización son síntomas del trauma (una intensa e incompleta respuesta biológica de defensa frente a una amenaza). El enfoque en la sensación sentida en el cuerpo permite completar y liberar esa respuesta congelada.
Es un proceso terapéutico no invasivo que permite liberar las improntas traumáticas en los tejidos, ocasionadas por sustos, accidentes, enfermedades, problemas emocionales, etc. El eje craneosacral refleja estas áreas de restricción.
Cuando las personas llegan buscando ayuda, vienen con una sensación de que hay algo de lo cual carecen. Lo que sucede durante el proceso, es que esta sensación de carencia se revela como una experiencia interna que es lo contrario de “carencia”.
No encontrar nuestro lugar en la vida, los miedos a defraudar o fracasar, a no ser valorado, al abandono o rechazo. La incapacidad para comenzar o finalizar los proyectos. La dificultad para comunicarnos como queremos y establecer limites sanos, etc.
Partos difíciles (cesáreas, forcesp, ventosas, vuelta de cordón, anestesias, etc). Dificultad para mamar, cólicos, pesadillas, llanto incontrolado, movimientos bruscos,,… Niños con dificultad de aprendizaje, hiperactivos, dispersos, pataletas…
El trabajo en grupos reducidos aporta apoyo y colaboración permitiendo a cada individuo dar sentido a su experiencia temprana y la oportunidad de cambiar su memoria de carencia, rechazo, abandono, no ser visto, etc.